miércoles, noviembre 21, 2012

Día mundial y centenario de René Magritte

 Este ha sido un día como de novela negra o mejor aún, un día RPG. Desde muy temprano me ha tocado ir uniendo ciertos acontecimientos que pueden parecer aislados pero que están entrelazados y me han hecho celebrar un descubrimiento de forma solitaria.

Por la mañana me di cuenta que ahora es el aniversario del natalicio de René Magritte, y ese tipo es de aquellas criaturas que Dios creó para entretenerse durante el día siete. Después de haberle encontrado significado a esta fecha me volví a dormir y luego hice todos los rituales respectivos para irme al trabajo.

Para mí es muy extraño trabajar miércoles, miércoles ha sido durante años mi día de descanso y como estamos en temporada alta me ha tocado esforzarme aunque sea medio tiempo durante este día. Lo doblemente extraño es que no andaba ánimos sangrientos. Casi siempre y particularmente cuando trabajo, parezco entrenador de fútbol americano de esos de estereotipo de película gringa; ahora parecía catequista salesiano o monja Do, Re, Mi. La verdad este ha sido un día de ánimos no muy habituales. 

Miércoles ha sido muy dual en estos años que para mí ha significado lo que para un judío significa el sábado. He amado y he dicho adiós durante miércoles. Me he drogado y he practicado algún deporte durante miércoles. He tenido esperanza y he tenido que aceptar que el deseo no impide que a alguien se lo lleve la muerte durante miércoles. 

Ahora miércoles, cuando califiqué la primear lección que me entregaron grité de contento al colocar la fecha: 21/11/12 junto al respectivo 10 de calificación. Me di cuenta que ahora es una fecha capicúa, palíndroma, etc y pues el 10 es una cifra en binario y a Magritte y a mí nos une- entre otras cosas- lo dual; esta fecha solo tiene dos dígitos y la calificación también y aparte de eso la fecha es muy bonita por ser simétrica de tal forma que los números "dos" parecen torres de un castillo formado por una pared construida por dos pares de "unos" 211112. 

 La última vez que esta fecha aconteció Magritte tenía 14 años y eso es dos veces siete como un verso alejandrino; y esto no es una pipa es un alejandrino entre dos por tener siete sílabas y en aquel día de René Magritte mientras el maestro tenía vida faltaban 74 años para que yo naciera, y sumados los dígitos de esa cantidad resulta el número once como once también es noviembre, y hoy es miércoles 21, y es dual, y es simétrico y es el día mundial de René Magritte y esto acontece cada cien años y faltan 74 años para que nazca la siguiente persona que celebre y consagre este día siete que no he sabido guardar por tantas emociones .

 Magritte era un experto en hacer variaciones mínimas pero trascendentales en los órdenes lógicos, y lograba alterar las experiencias más comunes con las respuestas más antagónicas e inesperadas que la razón puede formular, su surrealismo más que onírico es lógico y al igual que la locura de Lewis Carroll, Magritte transgrede el campo de probabilidades con una facilidad indescriptible. 

Carroll y Magritte  lograron demostrar, argumentar y caminar hacia la fantasía a través de variables reales y argumentos lógicos y no a través de mitos o genialidades sin sentido. Magritte supo explotar el equilibrio entre lo posible y lo imposible con la misma gracias que Carroll supo equilibrar el plano concreto con el imaginario en sus metáforas. Ambos son unos grandes maestros de la locura, y la locura es la mejor rama de las matemáticas y yo he tenido la valentía de decirles estas cosas de forma muy sincera y en sus propias caras. Hoy nada menos, después del almuerzo lancé un dado y calló la cara con el número cuatro. Luego la lanzó Lewis Carroll y salió el número siete, después la lanzó Magritte y calló una cara en blanco. La lancé de nuevo y salió el número cuatro, la lanzó Lewis y callo el número siete, la lanzó Magritte y el dado marcó las 7:57. 

Después de indagar mucho con Carroll concluimos que éste no es el día mundial de René Magritte porque para eso él debería tener 14 años o estar muerto y ninguna de esas variables es verdadera. El maestro Magritte estuvo de acuerdo con ese argumento y me dio un papel en el que estaba escrito: 

“Al contrario de mi persona, te ocurre que estás muerto pero tu corazón aún se empecina en seguir temblando.”