jueves, mayo 08, 2025

Habemus capitellum caecus

También mi Faraón pronunciaba palabras que eran anteriores y posteriores al tiempo Como no logró entender que sus dioses habían alcanzado el ocaso                              seguía al frente de un imperio que ya había sido ajusticiado por langostas y piojos

También mi Fürher levantaba el sol con la palma de una mano por la mañana               Luego lo bajaba con la otra mano para iniciar la noche                                                              y seguía liderando un imperio que era imperio en su tálamo mediodorsal pero escombros al otro lado de la ventana

Si bien es cierto que el crujir de sus dientes y de sus nudillos se expande incluso más allá de los 21 mil kilómetros cuadrados 

no se emocione mi Don

nuestra finca no es un imperio

y el hambre no cesa 

ni las plagas terminan 

por la santa gracia de los espejismos que se levantan de sus manos y de su lengua.

miércoles, mayo 07, 2025

Oval Office’s Economic Decaloguee

 “Maybe the children will have two dolls instead of 30 dolls”. 

Maybe the chairs will have two legs instead of 4 legs. 

Maybe the Government will have one branch instead of 3 branches.

Maybe a dozen eggs will have five eggs instead of 12 eggs.

Maybe we will have the bread, and you will have the crumbs.


lunes, abril 14, 2025

Don’t Let Sleeping Corpses Lie Again

Aunque lo llamaran modelo del Faro del Pacífico,                                            son anotaciones a pie de página dispersas en el manual que nos hizo nacer medio muertos en 1932.

Aunque digan que se trata del vuelo de un águila anunciando las buenas nuevas del reino de los cielos,
solo se trata de otro lobo que promete peces y reparte serpientes.

Aunque lo llamaran León del Río de Plata, 
solo es un payaso que carga una sierra eléctrica mientras hunde a los suyos para flotar sobre las aguas.

Aunque parezca un circo con funciones simultáneas—para entretener orcos—desde Buenos Aires, Caracas, 
Managua, San Salvador 
y Washington;
es un cementerio ambulante que nos amenaza desde hace más de 100 tormentas.
Y más allá de los eufemismos, 
metáforas y euforia de los ciegos, 
esa peste es la noche que se llama fascismo,
y es un cadaver que se arrastra y multiplica tanto a lo largo de las Américas como al otro lado del Atlántico.
Hagamos que los muertos regresen a sus féretros,
no dejemos que sus gusanos encuentren nidos en nuestras heridas. 


viernes, enero 17, 2025

Vida, pasión y condena del cyber mesías pop


Alguna vez Batista fue bendecido por las criptomonedas de Meyer Lansky.

 

Alguna vez Noriega repartió el pan y el vino  tanto para el don del Despacho Oval como para sus enemigos.

 

Alguna vez mi señor,

diremos que lo vimos volar

y que volaba como una mosca:

lo mismo se paraba sobre un pescado servido en porcelana que sobre un pescado expulsado del sistema digestivo,

pero nunca sobre uno atrapado con el esfuerzo de su red o de su caña. 

 

Un día mi señor,

un día también se romperá el lazo que sostiene su piñata.

Un día recordará que la historia le advirtió que sus injertos alguna vez serían puestos en remojo.

 

 


jueves, octubre 13, 2022

Transmisiones en vivo desde un par de Cocinas del Infierno

En Palestina 

hay algo que acontece a fuego lento;

y en Ucrania

también ocurre, pero a fuego alto. 

Mientras los dioses propagan esos diluvios 

desde sus manos, 

las máquinas nos sugieren que:  

                                                  Palestina

                                                  y Ucrania 

son palabras sobrantes en todos los mapas.

jueves, agosto 12, 2021

Recuerdos ajenos en primera persona

Cuando estuve frente a Joe Cocker e interpretaba With a Little Help from My Friends en Woodstock 69,
nuevamente vi a David vestido con su efod de lino.

Y cuando al otro lado del Atlántico,
Rafael interpretó Balada triste de trompeta,  
nuevamente aborrecí a David mientras danzaba vistiendo su efod de lino e hilos de oro; 
pero luego yo también me hice más vil porque frente a mis ojos se abrieron los cielos sobre aquel al que le arrancaron la cabeza para cumplir con el juramento hecho a Salomé.

Cuando estuve frente a Leo Ferré e interpretó A vec le temps en la Sala Oympia en 1972, 
sin encontrar mis propios hilos de oro, azules o púrpuras, 
comprendí que David danzaba para borrar el peso de su corona, 
de sus guerras, 
de sus espinas, 
para recuperar su propia sombra,.

Stefani, deja que de nuevo tu garganta sea mi efod,
y como el de David,  
mi corazón no podrá contener sus propios átomos de oxígeno.
Stefani, ayúdame con la noche, 
y así como los de David, 
mis pies danzarán sobre oro.
Stefani, el labial en tu boca es el único hilo capaz de remendar la sombra separada de mi cuerpo.