Durante las elecciones presidenciales del año 2014, la coalición UNIDAD tuvo la llave de 307 603 votos válidos para que los comicios fueran definidos en segunda vuelta. Entonces, UNIDAD estuvo integrado por el PCN, el PDC y GANA llevando como candidato presidencial a Elias Antonio Saca.
En la segunda vuelta resultó electo Salvador Sánchez Cerén del FMLN, mientras que Norman Quijano fue vencido a pesar que ARENA fue el partido con mayor crecimiento entre ambas vueltas: 441,854 votos más. Esta cantidad fue superior a los votos que obtuvo UNIDAD en primera vuelta. Aunque UNIDAD tuvo la llave para abrir la puerta de la segunda vuelta, no tuvo la llave para definir la victoria del FMLN, pues entre ambas vueltas Cerén creció 180, 047 votos, cantidad inferior al caudal de votos que convocó UNIDAD, pero un número suficiente para haberse adjudicado la victoria con 1 495 815 votos, la cifra más grande con la que ha sido electo un presidente salvadoreño.
Para la segunda vuelta la participación experimentó un incremento superior al 5% y Sánchez Cerén ganó con 141 815 más votos que los obtenidos por Funes cuando fue electo presidente; mientras que por el otro lado, Quijano perdió con 205,451 votos más que los que había obtenido Ávila cuando ARENA perdió su hegemonía de 20 años. El entendimiento que por estos días tenía la dirigencia de GANA con la dirigencia del FMLN en la Asamblea Legislativa no se reflejó de manera lineal en las urnas.
Para el año 2019 la posibilidad de segunda vuelta ha intentado ser cerrada por el bloque que encabeza ARENA. La alianza entre ARENA, PCN y PDC tiene como objetivo ganar en primera vuelta. GANA y el FMLN parecen tener como objetivo llegar a la segunda vuelta para aliarse.
Para el momento en que se formó UNIDAD, si pensamos en cifras redondas, entre el PCN Y el PDC juntos tenían un promedio al rededor de 250 000 votos validos, este aproximado representa la base electoral que entre ambos habían obtenido durante las elecciones del 2012 cuando compitieron con los nombre de CN y PES. Por su lado GANA disponía de un promedio de 240,000.
Si comparamos los votos de la primera vuelta 2014 con el antecedente de votación que dio la victoria al FMLN en el año 2009, es posible observar que ARENA disminuyó 236 000 votos entre ambos eventos mientras que el FMLN se mantuvo arriba de 1 300 000 votos en ambas elecciones. Es decir que en el año 2014 UNIDAD restó a ARENA mientras que los números del FMLN se mantuvieron practicamente invariables.
La derecha obtuvo 268 000 votos menos que la izquierda durante la primera vuelta 2014. Esa diferencia no habría existido si ARENA hubiera tenido al PCN, PDC y GANA como aliados desde el inicio. Recordemos que entre estos tres partidos de derecha obtuvieron aproximadamente 300 000 marcaciones a favor de Tony Saca como candidato de UNIDAD.
Para las elecciones 2019 aunque GANA no ha hecho coalición con ARENA, parece que obtendrá muchos votos de simpatizantes del partido naranja pues éste tiene una fórmula que genera un efecto transitivo entre bloques. Si lo pensamos como en una recta horizontal, de momento Nayib Bukele parece atraer votos que están entre entre el centro y el FMLN, mientras que de manera simultánea desplaza más a la derecha aquellos votos que están entre el centro y GANA. Eso sin mencionar que muchos militantes y simpatizantes que están entre el centro y el FMLN no ven atractivo a GANA por sus raíces ideológicas. Eso sin mencionar que entre el centro y la derecha no olvidan que GANA fue la apuesta de un sector discidente que fue electo por votos de ARENA y legisló de la mano de Mauricio Funes. Eso sin mencionar que para el ciudadano común GANA solo es una bisagra, un partido en alquiler a cuya cúpula le faltan principios y le sobran escándalos de corrupción.
Entre los partidos GANA y FMLN tienen una disputa mutua de votos que de momento no da signos reales de estar restando fuerzas a ARENA, sino todo lo contrario. El partido liderado por Callejas se fortalece porque los votos que están fuera de su alcance político fluyen hacia dos o tres bloques separados. Esos son votos fuera de la zona de confort ideológico de ARENA serían una amenaza de concentrarse en torno a una sola fórmula presidencial.
Para el año 2014 durante la primera vuelta UNIDAD obtuvo al rededor de 100 000 votos menos de los proyectados a la hora de formar la coalición, a pesar de eso, y a pesar que UNIDAD no definió la segunda vuelta, a pesar que está claro que muchos votos legislativos y municipales del PCN y PDC tienden a volcarse hacia ARENA para elecciones presidenciales sin necesidad de pactos entre las cúpulas, a pesar de todo eso y a pesar de muchos otras cosas, el COENA no está dispuesto a arriesgarse y ha hecho todo lo posible por reducir la probabilidad de que las cosas se decidan en segunda vuelta como en las últimas elecciones presidenciales cuando entre ARENA y GANA tenían una disputa por votos similar a la que ahora protagonizan GANA y el FMLN.
Para el momento en que se formó UNIDAD, si pensamos en cifras redondas, entre el PCN Y el PDC juntos tenían un promedio al rededor de 250 000 votos validos, este aproximado representa la base electoral que entre ambos habían obtenido durante las elecciones del 2012 cuando compitieron con los nombre de CN y PES. Por su lado GANA disponía de un promedio de 240,000.
Si comparamos los votos de la primera vuelta 2014 con el antecedente de votación que dio la victoria al FMLN en el año 2009, es posible observar que ARENA disminuyó 236 000 votos entre ambos eventos mientras que el FMLN se mantuvo arriba de 1 300 000 votos en ambas elecciones. Es decir que en el año 2014 UNIDAD restó a ARENA mientras que los números del FMLN se mantuvieron practicamente invariables.
La derecha obtuvo 268 000 votos menos que la izquierda durante la primera vuelta 2014. Esa diferencia no habría existido si ARENA hubiera tenido al PCN, PDC y GANA como aliados desde el inicio. Recordemos que entre estos tres partidos de derecha obtuvieron aproximadamente 300 000 marcaciones a favor de Tony Saca como candidato de UNIDAD.
Para las elecciones 2019 aunque GANA no ha hecho coalición con ARENA, parece que obtendrá muchos votos de simpatizantes del partido naranja pues éste tiene una fórmula que genera un efecto transitivo entre bloques. Si lo pensamos como en una recta horizontal, de momento Nayib Bukele parece atraer votos que están entre entre el centro y el FMLN, mientras que de manera simultánea desplaza más a la derecha aquellos votos que están entre el centro y GANA. Eso sin mencionar que muchos militantes y simpatizantes que están entre el centro y el FMLN no ven atractivo a GANA por sus raíces ideológicas. Eso sin mencionar que entre el centro y la derecha no olvidan que GANA fue la apuesta de un sector discidente que fue electo por votos de ARENA y legisló de la mano de Mauricio Funes. Eso sin mencionar que para el ciudadano común GANA solo es una bisagra, un partido en alquiler a cuya cúpula le faltan principios y le sobran escándalos de corrupción.
Entre los partidos GANA y FMLN tienen una disputa mutua de votos que de momento no da signos reales de estar restando fuerzas a ARENA, sino todo lo contrario. El partido liderado por Callejas se fortalece porque los votos que están fuera de su alcance político fluyen hacia dos o tres bloques separados. Esos son votos fuera de la zona de confort ideológico de ARENA serían una amenaza de concentrarse en torno a una sola fórmula presidencial.
Para el año 2014 durante la primera vuelta UNIDAD obtuvo al rededor de 100 000 votos menos de los proyectados a la hora de formar la coalición, a pesar de eso, y a pesar que UNIDAD no definió la segunda vuelta, a pesar que está claro que muchos votos legislativos y municipales del PCN y PDC tienden a volcarse hacia ARENA para elecciones presidenciales sin necesidad de pactos entre las cúpulas, a pesar de todo eso y a pesar de muchos otras cosas, el COENA no está dispuesto a arriesgarse y ha hecho todo lo posible por reducir la probabilidad de que las cosas se decidan en segunda vuelta como en las últimas elecciones presidenciales cuando entre ARENA y GANA tenían una disputa por votos similar a la que ahora protagonizan GANA y el FMLN.
Para el año 2019, el escenario será muy diferente. Sólo el PCN y PDC unidos promedian una base legislativa y municipal arriba de 300 000 votos. Es decir que sin estar aliados a GANA, el PCN y PDC ya cuentan con la fuerza que tuvo UNIDAD en la primera vuelta 2014. A eso hay que agregarle que las últimas elecciones presidenciales han sido reñidas debido a que los dos partidos grandes han llegado con bases electorales arriba de los 800 000 votos. Para las siguientes elecciones el FMLN apenas llegará con poco más de 500 000 y ARENA competirá con una base superior a los 900 000 votos. ARENA está demasiado fuerte, nunca había tenido tantos diputados como hasta ahora, eso no es positivo para el país.
A parte de la fortaleza electoral a ARENA hay que sumarle que no está sufriendo la fuga de votantes que está afectando a sus rivales más fuertes. ARENA ha trabajado para evitar esa fuga de votos que los hizo perder en el año 2014.
ARENA entendió muy bien que las elecciones del 2009 las perdieron ante el FMLN porque a la base de 800 000 votos de la izquierda le fue muy favorable el efecto Funes, de igual manera les quedó claro que las elecciones del 2014 las pudieron haber ganado en primera vuelta de haber logrado 300 000 votos que fueron a parar a UNIDAD, cifra que ahora tienen el PCN y PDC unidos.
A diferencia del año 2009, el FMLN no tiene un líder con la capacidad de atraer electores como en su momento la tuvo Mauricio Funes. A diferencia del 2014, ARENA no tiene a alguien que le genere fuga de votos como lo hizo Saca y compañía. A diferencia del 2014, para las siguientes elecciones, GANA se enfrentará a una paradoja muy compleja: Un sector considerable de votos que atrae Bukele no confía en la cúpula naranja, y los votos que consolidaron a GANA como tercera fuerza en los últimos años no reconocen como líder a Bukele.
Desde 1997 hasta 2015, el FMLN y ARENA habían llegado a elecciones presidenciales con promedios de votos legislativos similares. La diferencia de voto legislativo obtenido entre ARENA y el FMLN en 2018 fue de 356 108, una diferencia que es aún más grande que los 317,964 votos de ventaja que ARENA obtuvo sobre el FMLN en 1994. Este dato es importante porque al año siguiente se incrementó el IVA y se anchó el camino para ¨modernizar el sector público" aplicando las recetas que promovieron los organismos internacionales. La fortaleza de ARENA no reside en que la población quiere repetir ese periodo, la fortaleza de ARENA reside en que el FMLN está cosechando los resultados de haber gobernado de manera nefasta al haberse guiado con una brújula que apuntó hacia el despilfarro, hacia negocios al margen y fuera de la ley, hacia alianzas bajo la mesa.
De momento parece que para el 2019 no veremos la lucha bipartidista por el ejecutivo entre ARENA y el FMLN. De seguir la tendencia, ARENA sólo irá a buscar una especie de ratificación durante las siguientes elecciones mientras que GANA y el FMLN no competirán por la presidencia, competirán por determinar quién es la segunda fuerza política de El Salvador.
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