lunes, septiembre 29, 2008

Los blogs y la UES FMOcc

En la Universidad de El Salvador, específicamente en la Facultad multidisciplinaria de Occidente, me han censurado el acceso a mi cuenta de blog y a las secciones de comentarios de cualquier bitácora, bueno me he enterado de las secciones de comentarios en blogger, no sé qué onda con los otros servidores de blog, pero igual que no he podido comentar y postear desde la U es cierto. Y no es que ese sea el motivo por el que no he posteado desde hace varios días, pero igual, no puedo dejar de comentarlo. Creo que no soy la única persona que tiene blog en la FMOcc, e imagino que por lo tanto no soy el único afectado. Espero comunicarme con el administrador de red, y procuraré hacerlo mañana, pues necesito saber las razones por las que por el momento están bloqueadas estas funciones. Yo entiendo que se debe tener un filtro para evitar que se sature la red con la que contamos en la U, pues tampoco es un cibercafé o una conexión personal para que los estudiantes( y docentes y administrativos) la ocupemos de forma inadecuada; pero, me parece que las opciones de blogger-panel y sección de comentarios- no son capaces de “topar” el ancho de banda, así que mejor consultaré con el administrador, pues a lo mejor y no cómo sospecho, estas opciones son más pesadas de lo que mi sentido común me dice.
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Pasando a algo mejor, aquí está la programación para el Festival de Poesía. Saludos, y a lo mejor nos vemos en alguna de las lecturas.

martes, septiembre 16, 2008

esperamos la señal del dador de la vida
vivimos en una isla
en el centro de un lago
pero no era el sitio
nadie vió la señal
solamente descansemos aquí
solamente estaremos el tiempo necesario
estuvimos cien años


Fragmento del poema Los Nietos del Jaguar, de Pedro Geoffroy Rivas.

martes, septiembre 09, 2008

Digo que yo no soy un hombre puro

Yo no voy a decirte que soy un hombre puro.
Entre otras cosas
falta saber si es que lo puro existe.
O si es, pongamos, necesario.
O posible.
O si sabe bien.
¿Acaso has tú probado el agua químicamente pura,
el agua de laboratorio,
sin un grano de tierra o de estiércol,
sin el pequeño excremento de un pájaro,
el agua hecha no más de oxígeno e hidrógeno?
¡Puah!, qué porquería.

Yo no te digo pues que soy un hombre puro,
yo no te digo eso, sino todo lo contrario.
Que amo (a las mujeres, naturalmente,
pues mi amor puede decir su nombre),
y me gusta comer carne de puerco con papas,
y garbanzos y chorizos, y
huevos, pollos, carneros, pavos,
pescados y mariscos,
y bebo ron y cerveza y aguardiente y vino,
y fornico (incluso con el estómago lleno).
Soy impuro ¿qué quieres que te diga?
Completamente impuro.
Sin embargo,
creo que hay muchas cosas puras en el mundo
que no son más que pura mierda.
Por ejemplo, la pureza del virgo nonagenario.
La pureza de los novios que se masturban
en vez de acostarse juntos en una posada.
La pureza de los colegios de internado, donde
abre sus flores de semen provisional
la fauna pederasta.
La pureza de los clérigos.
La pureza de los académicos.
La pureza de los gramáticos.
La pureza de los que aseguran
que hay que ser puros, puros, puros.
La pureza de los que nunca tuvieron blenorragia.
La pureza de la mujer que nunca lamió un glande.
La pureza del que nunca succionó un clítoris.
La pureza de la que nunca parió.
La pureza del que no engendró nunca.
La pureza del que se da golpes en el pecho, y
dice santo, santo, santo,
cuando es un diablo, diablo, diablo.
En fin, la pureza
de quien no llegó a ser lo suficientemente impuro
para saber qué cosa es la pureza.

Punto, fecha y firma.
Así lo dejo escrito.

Nicolás Guillén