No sucedió lo extraño
Durante los últimos días, se ha manejado que estadísticamente, el FMLN y Funes tienen ventaja sobre la primera fuerza política del país. Y dicha fenómeno lo supo interpretar ARENA, o al menos los miembros de ese partido que declararon que esa ventaja, fue resultado de que para esos momentos no tenían candidato presidencial. Argumentaron así mismo, que dicha ventaja la perdería el Frente en el momento en que ya contaran con candidato.
Sin duda, el trabajo político que ha realizado Funes, es lo que ha contribuido a que el Frente acumule ventaja. Y a ARENA, aún le hace falta sumar los puntos del trabajo electoral que realizará Ávila . Pero, por la interpretación, declaraciones y reacciones frente a l estudio de CID Galup que favoreció a la izquierda, se pudo haber pensado que el candidato no sería Ávila, sino Ana Vilma de Escobar, pues los periódicos nacionales, la ubicaron como la figura más aceptada de entre los tres finalistas. Y eso dio lugar a pensara, que de Escobar podía sumar puntos positivos para disminuir de manera inmediata la ventaja de Mauricio Funes.
Al elegir a Ávila, se eligió no sólo al candidato favorito del COENA, sino también al de la oposición política. Pues la figura de Ávila no es tan grande entre los salvadoreños, o al menos tan aclamada como en su momento lo fue la del presidente Saca, imagen que también creció por lo impopular de su entonces contrincante. La figura más indicada contra Funes, por la facilidad de palabra, era Luis Mario Rodríguez, y por popularidad y trayectoria, Ana Vilma de Escobar. Pero, habrá que esperar que se acerque aún más el día de las elecciones para apreciar la estrategia de crecimiento electoral de ARENA, y el desarrollo de la actitud triunfalista del Frente, actitud que deben cambiar si en verdad desean acceder al poder ejecutivo. Pues el FMLN, con más diez años de formar parte del sistema, ya debería tener madurez e inteligencia para interpretar las encuestas, pues parece, que en encuestas de carácter electoral, cuando todavía no hay campaña formal, sólo debe sentirse triunfador quien obtenga ventaja de al menos decil y medio.
De los resultados del sábado, no se debe perder de vista que la victoria de Ávila, también es la derrota de la vicepresidenta, y no hay que ignorar que esa derrota tiene un precio muy alto para la historia de ARENA. Pues desde el momento en que cuestionó el proceso, no sólo puso en tela de juicio la democracia interna de la que tanto alarde han hecho las estructuras del partido, sino que a diferencia de cuestionamientos anteriores, también puso a pensar a la opinión pública sobre el verdadero rol que ocupa el sector femenino en el partido político más importante del país.
Durante los últimos días, se ha manejado que estadísticamente, el FMLN y Funes tienen ventaja sobre la primera fuerza política del país. Y dicha fenómeno lo supo interpretar ARENA, o al menos los miembros de ese partido que declararon que esa ventaja, fue resultado de que para esos momentos no tenían candidato presidencial. Argumentaron así mismo, que dicha ventaja la perdería el Frente en el momento en que ya contaran con candidato.
Sin duda, el trabajo político que ha realizado Funes, es lo que ha contribuido a que el Frente acumule ventaja. Y a ARENA, aún le hace falta sumar los puntos del trabajo electoral que realizará Ávila . Pero, por la interpretación, declaraciones y reacciones frente a l estudio de CID Galup que favoreció a la izquierda, se pudo haber pensado que el candidato no sería Ávila, sino Ana Vilma de Escobar, pues los periódicos nacionales, la ubicaron como la figura más aceptada de entre los tres finalistas. Y eso dio lugar a pensara, que de Escobar podía sumar puntos positivos para disminuir de manera inmediata la ventaja de Mauricio Funes.
Al elegir a Ávila, se eligió no sólo al candidato favorito del COENA, sino también al de la oposición política. Pues la figura de Ávila no es tan grande entre los salvadoreños, o al menos tan aclamada como en su momento lo fue la del presidente Saca, imagen que también creció por lo impopular de su entonces contrincante. La figura más indicada contra Funes, por la facilidad de palabra, era Luis Mario Rodríguez, y por popularidad y trayectoria, Ana Vilma de Escobar. Pero, habrá que esperar que se acerque aún más el día de las elecciones para apreciar la estrategia de crecimiento electoral de ARENA, y el desarrollo de la actitud triunfalista del Frente, actitud que deben cambiar si en verdad desean acceder al poder ejecutivo. Pues el FMLN, con más diez años de formar parte del sistema, ya debería tener madurez e inteligencia para interpretar las encuestas, pues parece, que en encuestas de carácter electoral, cuando todavía no hay campaña formal, sólo debe sentirse triunfador quien obtenga ventaja de al menos decil y medio.
De los resultados del sábado, no se debe perder de vista que la victoria de Ávila, también es la derrota de la vicepresidenta, y no hay que ignorar que esa derrota tiene un precio muy alto para la historia de ARENA. Pues desde el momento en que cuestionó el proceso, no sólo puso en tela de juicio la democracia interna de la que tanto alarde han hecho las estructuras del partido, sino que a diferencia de cuestionamientos anteriores, también puso a pensar a la opinión pública sobre el verdadero rol que ocupa el sector femenino en el partido político más importante del país.
1 comentario:
Mi buen Santiago, y yo que pensaba que por tratarse de una "nueva derecha" elegirian ese "nuevo" rostro. Cosas ¿no?
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