Cada vez que se acabará el mundo surgen y surgen pruebas y demostraciones a favor de las visiones apocalípticas. Me parecen entretenidos los silogismos casi medievales que son formulados para demostrar que se está en un ambiente como el que se describe en Mateo 24 y lecturas afines. Todos, pero todos de verdad, quieren que el mundo se termine y ahora en el 2012 es el fin del mundo otra vez. Ateos y no ateos, pastores y curas, putas y vírgenes, niños y niñas; todos quieren que el mundo acabe. O al menos, todos quieren que la civilización se evapore. Este mundo, es algo así como el monstruo que creó el doctor de la nóvela que inmortalizó a Mary Shelley; como le ocurrió al Dr. Frankenstein, estamos que ya no soportamos al monstruo-a la civilización-porque nos sigue a todas partes y no logramos escapar de él-ella- y cargamos con la culpa colectiva que la civilización es nuestra consecuencia innegable.
Cada vez que se acabará el mundo hay eruditos sobre el tema. Los de la nueva era y ratas de la misma familia se han apoderado del fin del mundo más inmediato, y lo han logrado haciendo las interpretaciones más superlativas sobre los cálculos de las mentes más privilegiadas de la cultura maya. Tengo claro que para el 2000, el fin del mundo lo habían monopolizado en el área de las computadoras, y la popularidad sobre lo que pasaría fue porque en promedio, éramos muy tecnofóbicos y quizás más estúpidos, y todo eso del Y2K y que las computadoras enloquecerían, así como las consecuencias colaterales de esa locura, encontró mucha tierra fértil como cada Apocalipsis que nace de la vocación paranoica que tanto se excita durante periodos de transición.
Estamos tan jodidos y tan vulnerables, que en la televisión sale gente que no puede ni demostrar el teorema de Pitágoras, y sin embrago son autoridades en explicar e interpretar los ciclos que tantas generaciones llevaron a los mayas calcular. Yo no me quiero quedar atrás con las interpretaciones y pruebas, y pues ya estoy lo suficientemente grande como para que sea la hora de que exponga mi versión de las cosas, o al menos ahora expondré la prueba inicial que es como chispa que cae sobre un pajal.
Ahora es 6 de enero hasta las doce de la noche, es el año 2012 y es El Día de Los Reyes Magos y Facebook ha fallado en las computadoras aunque entiendo que no en los dispositivos móviles, y eso me preocupa, pues aparte de eso, Herberth Cea, escatólogo mayor del Tabernáculo Bíblico Bautista Amigos de Israel, ha declarado que se ha convertido a la fe ancestral de los pueblos mesoamericanos; cito esto porque mi padre hace cuarenta años estuvo al frente de una excavación al occidente dela ciudad de Santa Ana, El Salvador. En dicha expedición científica, encontró una piedra antigua en la que están escritas las profecías mayas una por una y sin que falte alguna. En la primera de las profecías, se dice que el 06/01/12 el escatólogo más célebre del cristianismo abrazaría una fe distinta a la fe cristiana durante El Día de Los Reyes Magos; también se dice que la señal más importante es que Facebook fallará y estas son las señales del final de los tiempos según la piedra-que no es crack- y entonces los mayas tenían razón y fueron más reload y exactos que Jesús el Cristo ante sus apósteles en Mateo 24 y lecturas similares, y duele y da miedo pues ya luego vienen más cosas y moriremos. Las profecías van tipo efecto dominó aunque estén escritas con emoticons; y la verdad es que ya se cumplió la primera y pues como nunca dijo mi abuela: nos llevó la legión de putas y vamos directo para el fin del mundo!
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